Durante el verano, deberías utilizar unas lentes polarizadas porque son una gran protección contra el sol. Pero como esta protección necesita cuidados, no puedes simplemente frotarla con cualquier cosa que puedas coger. La limpieza de las lentes polarizadas debe hacerse con cuidado y de forma correcta.
– Evita el agua salada
El agua salada es bastante perjudicial para las lentes polarizadas. Si nos provoca una sensación de arenilla, ¿cómo vamos a esperar que las gafas estén protegidas de ella? Lo más habitual es que el agua salada empañe el cristal y desgaste la visión. Las pequeñas partículas saladas se quedan en la lente y provocan una abrasión que da lugar a arañazos.
Por lo tanto, si pasas un día en la playa, debes lavar tus gafas con agua tibia al volver. Aunque no notes ningún residuo, es importante que las laves y te deshagas de las partículas abrasivas y el polvo.
– Utiliza un paño de microfibra
Por ejemplo, si utilizas tu camisa o cualquier otro tejido, provocará abrasiones en la lente.
Además, cada ropa tiene un tejido diferente. Por ejemplo, el material de la ropa deportiva es muy perjudicial para las lentes. Por lo tanto, si tienes que utilizar cualquier otro paño en caso de emergencia, utiliza algodón. De lo contrario, prepárate para ver arañazos en la lente de tus gafas.
– Usar limpiador de gafas
Te permitirá eliminar las marcas persistentes y conseguir una lente limpia sin esfuerzo.
Debes tener cuidado con el tipo de limpiador de lentes que compras. Un limpiador con un pH extremo también será perjudicial, por lo tanto, al comprarlo, fíjate en su pH, debe estar entre 5,5 y 8. Además, el alcohol tampoco es bueno, así que evita los limpiadores a base de alcohol.
Además, debes utilizar el limpiador de vez en cuando, ya que un uso excesivo seguramente causará graves daños a la lente. Empezará a degradar el revestimiento superior que tiene propiedades antirrayaduras, antiniebla y antirreflejo. Asimismo, la polarización también se verá afectada por él. Por lo tanto, evite su uso en la medida de lo posible.
